Hazte el amor...

Hacer el amor, esto se ha convertido en sinónimo de una relación sexual suave y llena de detalles dulces y prácticamente salidos de una novela romántica.

Siempre que se toca este tema trato escuchar los puntos de vista y tratar de formular una idea mas concreta de lo que en realidad es hacer el amor…

Habiendo tantas maneras de demostrar el cariño, solo se conecta al sexo con la unión primordial de dos almas que se necesitan la una a la otra…

Aquí voy a mencionar algunas que pueden significar hacer el amor, al menos a mi parecer y que están lejos de ser una noche de buen sexo con miles de poses y gemidos de placer…

Una tarde en el parque, acostado en el pasto con la cabeza de aquella mujer en mi pecho, viendo las nubes cambiar de forma, escuchar sus historias y reír, creo que ahí se logra una conexión que podría llamarse “hacer el amor”.

Si esto es así, no podríamos hacer el amor con nosotros mismos? No podríamos apartarnos de esa idea del coito y tratar de hacernos sentir a gusto para ser personas mas seguras y con cosas mas provechosas que ofrecer?

Creo que esto es un paso para poder ser alguien completo, alguien que pueda ofrecer seguridad y cariño sincero y ser para otra persona algo mas que un gran dildo…

Me gusta la idea de poder mejorar y darle lo mejor de mí a la persona que tenga a mi lado en el momento que sea posible que eso ocurra y poder ser sincero con ella y mas importante aun, mas sincero conmigo para que no sea débil y evitar causarle daño a quien deposite sun confianza y amor en mi…

Resígnate...

Nunca estuve de acuerdo con darme por vencido, con dejarme derrotar y desistir de algo por conformidad o por cobardía.

Pero cuando me pongo a pensar en si la resignación es realmente mala para nuestra sanidad mental, me llegan algunas dudas y llego a pensar en verla como una manera de cerrar ciclos.

Pensando en lo que provocan las falsas esperanzas y lo que nos hacen sentir, creo útil poder decidir resignarnos para acabar de una vez por todas con  algún sufrimiento. Cuando alguien nos deja de amar, es inevitable pensar en la posibilidad de ver a ese ser amado regresando, tocando tu puerta y con cara de arrepentimiento se aventura a pedirte perdón, a decirte lo mucho que te ama y que jamás se volverá a separar de ti.

Seamos claros, esto casi nunca pasa y aun así seguimos alimentando nuestro corazón y nuestra mente con ilusiones que no provocan mas que dolor, celos, insomnio y aun mas cruel, ignoramos a grandes personas que sin ser un sueño falso, darían lo que fuera por volver a mostrarnos lo que se siente ser alguien importante para los demás…

Creo que hay que resignarnos a que ese príncipe o princesa multicolor ya no nos piensa, ya no nos recuerda, ya no nos desea… Olvidar los besos y las caricias, las salidas y las risas, los encuentros donde lo que comenzaba con un beso se terminaba en una profunda bocanada de aire y un cuerpo bañado en sudor…

Resignémonos a que ya ese alguien no mira tus fotos,  ya no recuerda tu voz, ya no recuerda si son dos o tres de azúcar…

Alimenta tu espíritu con verdades y no con mentiras, con hechos y no con palabras vacías que llenan de tristeza tus días, rodéate de personas que no teman a decir lo que sienten y aparta a aquellos que esperan a que tu digas y decidas todo…

Hoy comprendí que la resignación no es tan mala como la pintan algunos románticos, aprendí que la resignación es un paso a la tranquilidad, tranquilidad que te da ya no estar pendiente de un fantasma…

Una nueva historia...

Hoy volví a un lugar que tenia en la lista de “prohibidos” y  a decir verdad fue muy divertido. Por más que evitemos recuerdos o lugares hay que lograr superar esas molestias y cosas del pasado.

Confieso que solo no lo hubiera logrado, confieso también que esperaba una charla en una banquita en tu corredor, sin gente mirándonos y sin presiones extrañas, pero no me arrepiento de caminar contigo por tiendas, ver la ropa que mas te gusta y los juguetes que siempre deseaste cuando eras una niña, la que por cierto recuerdo muy bien…

Recuerdo que hoy no fue la primera vez que visite esa heladería y que tampoco era la primera vez que me sentaba en esa mesa a charlar y a tomarme un batido de chocolate mientras veía a una linda chica disfrutando de su copita de helados… En ese instante me asuste por que me daba miedo que fuera una repetición de lo que antes había pasado pero sentí un gran alivio cuando supe que ahora yo ya no era el mismo y que la mujer que estaba a mi lado era algo que jamás había imaginado…

Hoy sentí una gran compañía y mucha comodidad, sentí que las cosas no pueden seguir mal por siempre y que hay que dejar  la comodidad que nos da la soledad…

Luego de platicar y comer decidimos caminar, disfrutar de la fresca noche que vi como una de esas que no se olvidan fácilmente, esas que nos hacen sonreír mientras esperamos a quedarnos dormidos… Hoy entendí que no hay dolor que dure por años sin que antes aparezca una persona que vuelva a despertar esas sensaciones tan extrañas y extraordinarias, hoy volví a sentirme seguro y querido, hoy empieza una nueva historia…

Encontrándome gracias a ti

Creando mundos, así  vivimos cada día, pensando en todo esto decidí escribir algo para desahogar muchas presiones que siento o he sentido por experiencias vividas.

Nos equivocamos a diario, nos lamentamos a diario y decimos que todo mejorara a diario, siento que esto no lastima solo mi a mente sino también a mis allegados los cuales perciben lo que tanto quiero ocultar.

He creado disgusto en alguien por inseguridades y necedades propias de un infante mal educado el cual siempre quiso un lugar privilegiado en el corazón de alguien cuya primera opción era la soledad y en última instancia el odio hacia una prole que no la comprendía.

Es extraño que me ponga a escribir esto luego de alimentar mi cerebro con metafísica y algo de recuerdos, pero era necesario sacar de mí esas ideas enfermas de satisfacer mi alma con la compañía de alguien tan especial y complicada como tú.

Esto no es un poema o la delicada escritura de un hombre enamorado de una dulce dama que roba su sueño cada noche, esto es el conjunto de pensamientos que pasean por mi cabeza cada vez que recuerdo ese rostro pálido y las muchas noches en vela debido a largas charlas que la mayoría de veces terminaban en riñas hirientes y cargadas de envidia.

¿Cómo olvidar esas peleas? Jamás lo he hecho… Es absurdo lastimar a quien se quiere y cuando esto pasa todo se torna en arrepentimiento…

Te envidio por múltiples razones, siempre has sido la misma mujer, fuerte aunque lo niegues y dulce aunque te apene, decidida a olvidar aunque eso te haga sentir débil, seria e inteligente…

Yo no tengo nada de eso, tengo mi carácter incomodo, mi inseguridad y mi facilidad de provocar tu ira, nada envidiable la verdad…

Todo ha sido creado para crear otras cosas, los libros que leemos, pinturas que hacen volar la imaginación o piezas musicales que nos hacen suspirar con cada compás… Hoy quiero crear algo con todo lo que he percibido y que me ha gustado, quiero construir sinceridad y dártela, quiero descomponer todos mis pensamientos en lo mas simple posible y que el resultado sea admirar lo bueno que es haberte tenido en mi vida… Esto es lo que hasta ahora he descifrado en mi mente, reconocer mis carencias y avivar esas virtudes que pueda tener, de todo esto sacare provecho por que encontrare un punto de equilibrio y además reconoceré mis errores que tanto lastiman a quienes mas quiero.

No quiero entenderte, solo quiero sentir que apoyo a alguien que ha marcado tanto mi vida y que jamás te sientas sola…