domingo, 18 de noviembre de 2012


Catorce años…

El tiempo vuela, pasa dañando o elevando el alma, vuela alto o vuela bajo, rápido o eterno…
En tanto tiempo se aprende, se falla, se triunfa, se llora, se añora pero jamás se olvida.
Esto se lo escribo a esa mujer que me llena de amor con solo mirarme y que calienta mi ser con frases cargadas de cariño sincero.
Catorce años no son nada a comparación de lo que ahora recibo, el tiempo se detiene por ella, el tiempo se deja vencer con el simple hecho de verla a los ojos…
Muchos tienen a su Tosca o a su Cordelia, yo tengo a mi Musa la cual hace que respire otra vez, la que me hace sentir respeto por lo que aun no veo…

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