Esperando estoy en una esquina, todo lo que pasa frente a mi es
borroso, confuso y en ocasiones enfermizo, pero me mantengo inmóvil
aguardando algo que desconozco.
En algún momento el tiempo se detuvo, el viento dejó de mover mis
cabellos y el sonido desapareció del todo, algo iba a ocurrir...
temo y deseo...
Amiga de un amigo, una vida nueva irrumpe en la mía, una gran
sonrisa es lo que recuerdo del primer día, del segundo unos ojos
brillantes y redondos, del tercero una figura pequeña pero hermosa,
y del cuarto aún no tengo recuerdo alguno...
Cada día es una eternidad, cada gesto una historia, cada recuerdo
es un deseo de tenerla cerca y lastimarle el alma con un abrazo que
le diga lo mucho que la quiero....
Hoy me encuentro en la misma esquina, hoy aguardo a que venga la
alegría vestida de mujer, que corra hacia mi con una sonrisa y con
ojos de misterio, que abra sus brazos y rodee mi cuello con fuerza...
Hoy aguardo impaciente, ya nada está borroso, ya nada está
confuso, ya nada me enferma, todo es diferente desde que ella
apareció.
Así es como nacen las grandes historias, en una esquina, sólo,
esperando nada y luego recibiendo todo.
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