domingo, 3 de noviembre de 2013

Cuento incompleto...


Me agobio fácil, unos tres días estoy bien y distraído, y luego la recuerdo. Ya no sé cuantas veces he caminado por su casa con la esperanza de verla y que ella sonría al cruzar su mirada con la mía, que levante su mano y la agite con gran fuerza para que la note y así reconocernos.
Ya van más de ocho meses desde que la vi por última vez, recuerdo poco de ella... Solo recuerdo su cabello, sus ojos, sus labios, su sonrisa, su linda y llamativa forma de hablar. Pero además de esto, no recuerdo bien quien era ella, sus ideales ya se me confundieron con los de otras personas, sus sentimientos están ausentes en mi, ya no recuerdo que la hacía feliz, creo que nunca lo supe, por eso ella está lejos...
 Sólo he logrado ya muchas de las metas que me había propuesto tiempo atrás, muchas cosas se me facilitaron pero... A qué precio! 

No soy muy noviero, nunca lo he sido y probablemente jamás lo sea, es complicado cuando necesitas de muchas mujeres para ser feliz, basta con una y que ella sea todo y todos, que sea el inicio y el final, que aún sea…